ALAS DE TIGRE

La poesía, además de ser un ejercicio por demás complejo y doloroso, a veces cumple también un papel terapéutico para el autor y si el poema es bueno, toca también al lector. En ese sentido, el poema es un reflejo del alma, una extensión de los sentimientos del escritor.

Por eso podemos afirmar, que la poesía de Anel Mora, sobre todo en Vacíos del alma, cumple ese papel terapéutico, tanto para el autor, como para el lector. Escribir acerca del dolor, es una forma de exorcizar los demonios y de sacar al exterior, muchas situaciones y hechos que perturban la conciencia del escritor. Para comenzar a superar un trance difícil, primero hay que lograr ponerlo en palabras. Y en este proceso, nada mejor que un poeta.

Y en este caso concreto. Nada mejor que la poesía de Anel Mora Bahena, nuestra invitada de honor.

Hay que recordar, como en el caso de Homero, el más grande e inigualable de los poetas del universo, que el odio, el amor, las pasiones todas, no han cambiado en el ser humano. Los temas de la poesía, son los mismos, lo que cambia es solo el ambiente en que son escritos. En ese sentido, es que nos preguntamos ¿Quién puede negar que la poesía sea un reflejo del alma? Los sentimientos del escritor siempre se trasladan al papel. Y el dolor y la tristeza son parte de la vida. Y es tema que Anel prefiere contarnos en su poemario.

Ausencias, desprecios, soledad, tristeza, besos negados, abandonos, ausencia de sueños, desesperanza, asfixia, miedo, silencios, recuerdos, son los sustantivos de sus poemas inhabitables, tristes, dolorosos y son al mismo tiempo los verbos que le dan sustento y forma a sus escritos.

La elegía es un poema que inspira dolor y pena. En ellos el poeta manifiesta profundos sentimientos de desesperación, angustia y desamparo; generalmente son poemas que tocan temas relacionados con la muerte o una pérdida que ha dejado un gran vacío en el poeta. Los poemas de Anel se convierten pues en elegías al dolor y la pena.

Peggy Bonilla, periodista y escritora de Guadalajara ha escrito sobre Vacíos del Alma: “Leer esta poesía,  desencarnada, es ahondar en los vacíos que el alma tiene y que nunca terminamos de llenar. No siempre es alegre, eso queda claro, ni tampoco es psicología que alivie al escribir, pero todo tiempo salva a la poesía”. “El libro Vacíos del Alma, continua diciendo Peggy Bonilla es poesía donde se cuestiona crudamente a si misma y se abandona, victima del destino, al desamor; olvida que existe el libre albedrío. Las letras tristes, crudas, dagas certeras, como las de Vacíos del Alma, nos duelen, por cercanas a la realidad.

Sin embargo, fuera del contexto de este libro, algo que distingue a la poeta Anel Mora y que fuera el motivo principal por la que decidimos invitarla a esta Tertulia de los Viernes, es que hay en su poesía y en su ejercicio como poeta, una gran voz de protesta frente a la realidad social. Así como toma la pluma y se mete en sí misma, para dejar que hablen sus demonios que lleva dentro, también es capaz de arrebatar el altavoz para encabezar marchas de protesta, gritando sus poemas al pueblo, o de raparse la melena, para dejar por sentada su indignación frente a los hechos nacionales ya de por si evidentes en estos días.

Así que públicamente quiero reconocer a Anel Mora, quien por cierto ha sido participante del Encuentro Internacional Poetas Migrantes en por lo menos un par de ocasiones. Por supuesto, es pertinente reconocer el esfuerzo de La Librería y todo el equipo encabezado por Ezequiel Chameri por su inmenso a poyo a este proyecto que justamente cumple un año en el cual hemos promovido la lectura de por lo menos unos 15 libros de literatura universal y la presentación de otros tantos autores quienes han tenido aquí, un espacio para promover sus obras.

Agradecer por supuesto a los propietarios de Plaza Puerta del Sol por permitirnos la realización de estos eventos y reconocer a todos y cada uno de ustedes, participantes de las Tertulias de los Viernes. Agradecerles sus comentarios y críticas de los libros programados para su análisis y reconocerles su persistencia. Gracias a los medios por su apoyo en la difusión de nuestras actividades. Gracias a todos.