jueves, 28 de febrero de 2013


EL COMITÉ ORGANIZADOR, EN COORDINACIÓN CON EL INSTITUTO SONORENSE DE CULTURA, LA UNIVERSIDAD ESTATAL DE SONORA Y EL XXVI AYUNTAMIENTO DE SAN LUIS RÍO COLORADO

Invitan a
Escritores, académicos, creadores gráficos y escénicos a participar en las

XXII JORNADAS BINACIONALES DE LITERATURA ABIGAEL BOHÓRQUEZ 

A celebrarse los días 18 y 19 de abril de 2013 en la ciudad de San Luis Río Colorado, Sonora
BASES:
  1. Hacer llegar al comité organizador una muestra de su trabajo creativo inédito, como sigue: Poesía, 10 cuartillas; narrativa, 5 cuartillas; ponencia, 8 cuartillas. A doble espacio en letra arial o times 12.
  2. Los trabajos deberán enviarse al correo electrónico: jornadas.literatura@hotmail.com, antes del 28 de febrero de 2013.
  3. En caso de ser aceptada la propuesta, se dará aviso por el mismo medio antes del 10 de marzo de 2013.
  4. Se admitirán opciones de otras modalidades artísticas. Para ello, deberán especificarse las necesidades técnicas necesarias.
  5. Los gastos relativos a la estancia (alimentos y hospedaje) serán cubiertos por el Comité Organizador.
Atentamente
Rubén Meneses Jiménez
Coordinador

LOS FUNERALES DE MAMA GRANDE, DE GABRIEL GARCIA MARQUEZ

Manuel Cuen Gamboa*
GARCIA MARQUEZ
Un libro que puede ser leído en una sentada y que anticipa escenarios que después reconoceremos en la gran obra de García Márquez, Cien años de Soledad.
Es una colección de 8 cuentos escritos por el colombiano Gabriel García Márquez. Entre dichos cuentos se encuentran: La siesta del martes, Un día de estos, En este pueblo no hay ladrones, La prodigiosa tarde de Baltazar, La viuda de Montiel, Un día después del sábado, Rosas artificiales y finalmente Los funerales de la Mamá Grande, del cual toma su título el libro.
En realidad siete relatos y una novela corta. Escrito en 1962 (5 años antes que Cien años de Soledad) y sin embargo ya tiene personajes de la famosa novela y por supuesto, ya aparece Macondo.
El primero de los cuentos relata el viaje de una madre y su hija que acuden a Macondo para visitar la tumba de su hijo y hermano, muerto a tiros cuando intentaba robar en casa de la señora Buendía (¿les suena este apellido?)
En En este pueblo no hay ladrones, Dámaso roba en el billar del pueblo.  No encuentra mucho dinero y decide robar las bolas de billar. El pueblo se torna aburrido una vez que el único sitio de juegos no cuenta con las bolas de billar y resulta casi imposible reemplazarlas. El ladrón decide regresarlas y es descubierto por el dueño Don Roque quien le reclama su proceder. Hay un juego de magia y poder en los sucesos del cuento.
En La prodigiosa tarde Baltazar, este, un carpintero, construye una jaula, la más hermosa de cuantas hizo nunca. El doctor del pueblo se la quiere comprar, pero le dice que no porque es un encargo. Pero quien se la encargó para su hijo finalmente no quiere comprársela. Termina regalándola. Parece la historia más común, pero tejida con el estilo de García Márquez se convierte en una historia alucinante.
En La Viuda de Montiel, los pájaros penetran en las casas para morir, rompiendo los mosquiteros. Acompañan la historia, las alucinaciones del párroco del pueblo quien asegura haber visto al diablo más de una vez o asegura haber encontrado al judío errante.
En Rosas artificiales, una ciega, a pesar de su ceguera es capaz de ver lo que le pasa a su nieta.
Y finalmente el ultimo cuento o novela corta, como quiera el lector interpretarlo, Los funerales de Mamá Grande, es el relato de la muerte y entierro de María del Rosario Castañeda y Montero (La Mamá Grande) dueña y soberana absoluta del pueblo de Macondo.
Gabriel García Márquez nació en Aracataca (Magdalena), el 6 de marzo de 1927. Vivió una larga temporada en París, y recorrió Polonia y Hungría, la República Democrática Alemana, Checoslovaquia y la Unión Soviética. En 1982 obtiene el Premio Nobel de Literatura. Vivió en Estados Unidos, México y Cuba y además de la literatura ejerció el periodismo.
Los funerales de la Mama Grande, de Gabriel García Márquez, una obra que bien vale la pena volver a leer. En unas cuantas horas lo habrás terminado y vendrán a tu recuerdo las historias maravillosas que suceden en el Macondo que nos mostro en Gabo en sus Cien años de soledad y realismo mágico.
*Manuel Cuen Gamboa. Autor de los libros Rondín Nocturno (poesía), Zarpazos de Sol (Ensayo), La Frontera, el Río y el Desierto (Crónica) y Canto de Luz (Poesía). En prensa Parvada de Olvidos (poesía).

jueves, 14 de febrero de 2013

Proyectos para un yo ficticio, de Gustavo Sainz


GUSTAVO SAINZ

Manuel Cuen Gamboa* 

Poco antes de concluir los años setentas, leí Gazapo, de Gustavo Sainz. Eran tiempos de estudiante en la Universidad de Sonora y aunque la obra ya cumplía algunos años de publicada, llegaba por esas fechas a Hermosillo o en su caso, la obra se acerca a mi circunstancia y decido adquirirla con el propósito de darle lectura. Más tarde me enfrente a Compadre y Lobo. Muy buena.
Supe entonces de la propuesta narrativa de Sainz, de su técnica. Gazapo es una novela que rompe estructuras y que no sigue la escuela prosística de la época, ni se inscribe, porque a Sainz no le preocupan los “ismos” de la época. Además alguien más en la escuela había leído Gazapo, así que tuve la oportunidad de estar leyendo y compartiendo la lectura y el análisis con alguien más. Eso me hizo reconocer mas la obra.
Más tarde, como escritores del norte de México, tuvimos la oportunidad de conocer y saber de nuevos proyectos de Gustavo Sainz, a partir de sus participaciones continúas en las Jornadas Binacionales de Literatura Abigael Bohórquez que se realizan cada año en San Luis Rio Colorado.
Es más, es posible que el proyecto de publicación de Proyectos para un yo ficticio, hayan surgido allí precisamente en las conversaciones sobre la mesa del más importante encuentro literario en el noroeste del país.
Proyectos para un yo ficticio está compuesto por cinco cuentos. El primero de estos textos data de 1962, años antes de que se publicara su primer libro, Gazapo, y el más reciente es de 2005. Paisaje de Fogón es un texto que inmediatamente lo relacioné con la película Viento Negro, ya que trata el tema de los ingenieros fallecidos durante la construcción del Ferrocarril Sonora-Baja California. Elaborado también, al parecer, a partir de anotaciones en un diario, al que se le han agregado con el tiempo nuevas anotaciones. En el caso de texto Conejillos de Indias y otros bichos raros, el personaje principal es una mujer que se comunica con el lector, al parecer el autor, narrándole hechos de su vida en un lapso de tiempo bastante amplio. Los demás, por el estilo.
“En cada nuevo libro, y este no es la excepción, ha desarrollado diferentes procedimientos para establecer modos de escribir; persiguiendo más que experimentos formales, ritmos, texturas, velocidades, lenguajes y estructuras donde describir sus obsesiones, al lado de sus coordenadas políticas sociales y culturales de la época. Reconocido como una de las voces más refrescantes y provocativas de la literatura mexicana, ha continuado violentando los límites de su quehacer narrativo, abriendo nuevas dimensiones a la literatura contemporánea” dicen los editores Garabatos en la contraportada. Garabatos es un proyecto editorial sonorense.
Escritor y guionista mexicano, Gustavo Sainz ha participado durante años en el mundo editorial para empresas como Grijalbo. En el ámbito académico ha sido director del Departamento de Literatura del INBA y recibió una beca Guggenheim.
En la actualidad, Sainz es profesor en
Indiana University y Bloomington, además de ejercer como periodista, gourmet y editor.
*Manuel Cuen Gamboa. Autor de los libros Rondín Nocturno (poesía), Zarpazos de Sol (Ensayo), La Frontera, el Rio y el Desierto (Crónica) y Canto de Luz (Poesía). En prensa Parvada de Olvidos (poesía).

 

jueves, 7 de febrero de 2013

La Ciudad y los Perros, de Mario Vargas Llosa

Manuel Cuen Gamboa*
Efectivamente. Leer, es protestar contra las insuficiencias de la vida. Y es que, como lectores, lo que buscamos en cada obra, es una guía y una sabiduría que aporte significados sobre la propia vida. De otra forma no hay ganancias en la lectura. Si no lees, te conformas.
Ha sido una gran experiencia llegar a la lectura de La Ciudad y Los Perros de Mario Vargas Llosa. Como ya lo he descrito antes, intentando reseñar los libros que van completando mi breve biblioteca, adquirí en diciembre pasado Norte, de Edmundo Paz Soldán y después Los Detectives Salvajes de Roberto Bolaño. Algo había oculto en sus obras, que me remontaron a buscar esta obra escrita hace 50 años por un polémico autor, galardonado no hace tanto tiempo con el Premio Nobel de Literatura. Hablo por supuesto de Mario Vargas Llosa.
Y me vienen a la mente una seria de circunstancias y situaciones que distinguen el escenario tema de la obra. Nuestra America está marcada por Innumerables intervenciones y agresiones militares efectuadas por Estados Unidos. Como también,  por el peso excesivo que los militares han jugado en la política interna del continente mediante golpes de estado o la instauración de dictaduras militares. La milicia es parte de la vida común de la mayoría de los latinoamericanos, porque la hemos padecido. De manera tal que abordar el tema de la vida castrense, se convierte en un tema de por si interesante para la novela latinoamericana. Y por supuesto me vienen a la mente los personajes de Paz Soldán y de Bolaño, porque se ven alimentados por las características de El Jaguar o de Alberto El poeta, por mencionar a algunos. Pero también, vienen a la mente los personajes y escenarios de las obras de Gustavo Sainz y de otros autores de la llamada generación de la onda, porque con toda seguridad fueron inspirados en parte por esta obra.
La ciudad y los perros no solamente es un ataque contra la crueldad ejercida a un grupo de jóvenes alumnos del Colegio Militar Leoncio Prado, sino también una crítica frontal al concepto erróneo de la virilidad, de sus funciones y de las consecuencias de una educación castrense malentendida. Aunada a la brutalidad propia de la vida militar, a lo largo de las páginas de esta extraordinaria novela, la vehemencia y la pasión de la juventud se desbocan hasta llegar a una furia, una rabia y un fanatismo que anulan toda sensibilidad.
La Ciudad y los Perros, de Mario Vargas Llosa, se destaca por una novedosa narrativa a partir de dualidades. Dualidades tanto en la forma de escritura, como en la forma de actuar de los personajes principales. Novela premiada. Premio Biblioteca Breve (1962), Premio de la Crítica Española (1963). Parte del Boom Latinoamericano. Fuentes la catalogo como parte de la nueva Novela Latinoamericana.
Mario Vargas Llosa, ha publicado también: La Casa verde (1966), Conversaciones en catedral (1969), Pantaleón y las visitadoras (1973), La fiesta del chivo (2000).
La obra se inscribe en la serie de ediciones conmemorativas de la RAE y la ASALE, en la que también figuran Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes (3.000.000 de ejemplares vendidos en todo el mundo hispanohablante); Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez (más de 1.300.000 de ejemplares vendidos); La región más transparente, de Carlos Fuentes, y las antologías de Pablo Neruda y Gabriela Mistral.
Así que vale la pena releer La Ciudad y los Perros, de Mario Vargas Llosa.
 Efectivamente. Leer, es protestar contra las insuficiencias de la vida.
Una obra que va de la mano de la poesía.
*Manuel Cuen Gamboa. Autor de los libros Rondín Nocturno (poesía), Zarpazos de Sol (Ensayo), La Frontera, el Rio y el Desierto (Crónica) y Canto de Luz (Poesía). En prensa Parvada de Olvidos (poesía).