jueves, 5 de julio de 2012

QUE NADIE ME LLAME COBARDE DE RUBEN MENESES


Todos los caminos en la obra literaria, pero sobre todo en la narrativa de Rubén Meneses, conducen inevitablemente al espacio de la frontera. En su primer novela Give me one penny, podemos encontrarnos la construcción de un escenario de frontera, en la cual, la vida de los jóvenes, se contraponen en línea recta con al espacio divisorio.
En Pídele a dios que te toque buena muerte, Meneses se asoma a la eternidad, le quita lo solemne, le pierde el miedo, borra los límites espacio-temporales para hacer dialogar a vivos y muertos. Muchas de las situaciones de sus relatos, conducen a espacios de frontera.
Y aunque en el propio prologo de Que nadie me llame cobarde, el autor advierte que la obra no tiene un espacio geográfico concreto, uno que conoce la ciudad y sus personajes, puede ubicar situaciones que mucho coinciden con el ajetreo diario de las ciudades fronterizas y en particular con San Luis Río Colorado.
La obra está escrita con un lenguaje sencillo y ágil, aunque de atmosfera limitada, genera interés en el lector, que encontrará en el buen manejo de los tiempos, personajes bien definidos, es decir, en cada uno de ellos se precia la identidad y la autonomía.
Tomas Saldívar está muy cerca de su cuarta década de vida, esa etapa donde no hay retorno y a lo único que se aspira es a poder remendar con dignidad lo ya dispuesto. A los 39, el siente que no ha logrado gran cosa, al menos no lo que ambicionaba en su juventud: alcanzar reconocimiento en la actividad científica. Ante esta molesta insatisfacción, no haya a quien culpar: ¿su jefe Jorge Lastra?; ¿su mujer, Elvia, Elvika o Elvis?; ¿su mala fortuna?
Así el tiempo pasa sin sobresaltos entre sus labores en la fábrica de cosméticos, cómodamente instalado en insulsas obligaciones, y en su hogar, donde ha sido arrinconado por la esposa y unos hijos apremiantes.
En tan anodina rutina, la única vía de escape son sus fantasías románticas con las más cercanas empleadas de la compañía; o su sueño de reencontrarse con Connie, su amor de juventud, periodo que recuerda como lo más entrañable de su biografía.
La gran ocasión se le presentará el día que es secuestrado, pues posee la formulación de una droga psicotrópica novedosa, aunque ilegal, que pudiera salvarlo. Paradójicamente, sus captores le ofrecen una oportunidad única para dejar atrás el maleficio que lo persigue. Pero pareciera que toda vida tiene su propio, inamovible sino.
Rubén Meneses es profesor en las áreas de literatura y comunicación en el Centro de Estudios Superiores del Estado de Sonora, campus San Luis Río Colorado.
Entre sus publicaciones destacan los libros de poesía Sombras de Vuelo y Bluesin’; el volumen de relatos Pídele a Dios que te toque buena muerte; y la novela Give me one penny, obra con la cual el autor cobró notoriedad internacional.
Dirigió la revista literaria Papel y la editorial del mismo nombre de 1990 a 2000. Es coordinador del encuentro anual de escritores Jornadas Binacionales de Literatura Abigael Bohórquez. Actualmente dirige la Escuela Libre de Escritores en San Luis Río Colorado.
Meneses Rubén, Que nadie me llame cobarde. Instituto Sonorense de Cultura, 2010.
Meneses, Ruben. Que nadie me llame cobarde. Instituto Sonorense de Cultura 2010 ISBN-10: 6077598143

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