En ese plano,
Eva Luna, la novela que nos trae esta semana, tiene características que hacen
similar su historia, a la de Inés Suarez (Inés del alma mía). En ambas obras
existe un cierto encanto legendario y romántico. Eso habla de unidad, de estilo
propio. Nada puedo decir de su demás trabajo hasta que lo lea.
Lo que si hay
que reconocerle a Isabel Allende, es el oficio de contar. No por mera
casualidad estáá en un sitio de éxito. Según
Wikipedia, es “autora de superventas, la
tirada total de sus libros alcanza 57 millones de ejemplares y sus obras han
sido traducidas a 35 idiomas. Está considerada como la escritora viva de lengua
española más leída del mundo”. ]Sus
detractores la ubican en el plano de la paraliteratura
o de la literatura comercial, encasillándola, como lo hace Elena Poniatowska, cuando
afirma, que “Isabel Allende, Ángeles Mastretta o Laura Esquivel
entran en la literatura como fenómenos comerciales y hacen “literatura
femenina”. Finalmente, su compatriota Roberto Bolaño, ha
dicho que: "Ni siquiera creo que Isabel Allende sea una escritora, es una
escribidora".
Eva Luna narra el proceso vital
de tres personajes que desde orígenes y sensibilidades distintas, realizan una
maduración dolorosa y confluyen, en un momento dado, con el apoyo de la
guerrilla, en un país marcado por los dictadores y por la riqueza injusta
derivada del petróleo. Mientras que Eva Luna cuenta su historia desde una edad
madura, como quien cuenta una historia, un cuento del pasado. Nos habla de su
madre, de su nacimiento y de miles de peripecias que tuvo que vivir, de sus
soledades y de sus protectores. La otra historia es también una historia de
dolor, en la que el profesor Carle es descrito como un cruel padre, del que se
desprende una familia un tanto anormal. Escrita a la
manera de una novela picaresca. Esa impresión me dio al ver las peripecias
vividas por la protagonista Eva Luna.
Se publicó
por primera vez en 1987.
Me quedo, por
supuesto, con las escenas de sensualidad y erotismo. No solo las de Eva Luna.
Las de Inés de también fueron sorprendentes. El guerrillero, el embalsamador y
el homosexual, en esta última, complementan esta historia de soledad y de
abandono. Todos son seres, cuya propiedad va quedando en poder de extraños.
Eva Luna, de Isabel
Allende
Primera Edición Rayo, 2001
ISBN 0-06-095128-1
*Manuel Cuen Gamboa. Autor de los libros Rondín Nocturno (poesía),
Zarpazos de Sol (Ensayo), La
Frontera, el Río y el Desierto (Crónica) y Canto de Luz (Poesía). En prensa Parvada de Olvidos (poesía).